En un estudio colaborativo realizado por Harvard Business School en asociación con Boston Consulting Group, han examinado las implicaciones de rendimiento de la IA en tareas realistas, complejas y con alto contenido de conocimiento.
La frontera tecnológica irregular de la IA
Este estudio arroja luz sobre la idea de una «frontera tecnológica irregular» en la que la IA no se desempeña uniformemente en todas las tareas. Algunas tareas son fácilmente abordadas por la IA, mientras que otras están fuera del alcance actual de la tecnología. Esta observación es fundamental para comprender cómo la IA está transformando el trabajo de los consultores y, en última instancia, cómo los seres humanos interactúan con la IA en una variedad de campos.
Mejora de la productividad y calidad
Dentro de la frontera de capacidades de la IA, se evaluaron un conjunto de 18 tareas realistas de consultoría. Los resultados son asombrosos: los consultores que utilizaron la IA fueron significativamente más productivos. Completaron un 12.2% más de tareas en promedio y llevaron a cabo las tareas un 25.1% más rápido que sus contrapartes que no tenían acceso a la IA. Además de ser más rápidos, también produjeron resultados de mayor calidad, con una mejora de más del 40% en la calidad en comparación con el grupo de control.
Beneficios para consultores de todos los niveles de habilidad
Este hallazgo tiene un alcance significativo, ya que demuestra que la IA no solo acelera el proceso, sino que también mejora la calidad de los resultados. Los consultores en toda la distribución de habilidades se beneficiaron considerablemente de esta colaboración con la IA. Aquellos que estaban por debajo del umbral de rendimiento promedio aumentaron su productividad en un impresionante 43%, mientras que los consultores que ya estaban por encima del promedio mejoraron en un 17% en comparación con sus propios registros anteriores. Esto subraya que la IA no se limita a ayudar a los menos competentes; incluso los expertos experimentan mejoras en su desempeño.
Límites de la IA
Sin embargo, también es importante reconocer que la frontera de capacidades de la IA es irregular, y que la colaboración exitosa con la IA puede adoptar diferentes formas. Para una tarea seleccionada deliberadamente fuera de la frontera de capacidades de la IA, los consultores que utilizaron la IA tenían un 19% menos de probabilidad de producir soluciones correctas en comparación con aquellos que no tenían acceso a la IA. Este hallazgo sugiere que aún existen límites claros para lo que la IA puede lograr y que los consultores deben comprender dónde se encuentran estos límites para tomar decisiones informadas sobre su uso.
Dos patrones de uso exitoso de la IA
Un aspecto particularmente interesante de nuestro estudio es la identificación de dos patrones distintivos de uso exitoso de la IA por parte de los seres humanos. Un grupo de consultores adoptó un enfoque que podríamos denominar «Centauro», mientras que otro grupo actuó más como «Cíborgs». La elección entre ser un «Centauro» o un «Cíborg» depende de la tarea, la preferencia personal y la capacidad de adaptación de cada individuo.
El futuro de la colaboración humano-IA
En resumen, el estudio realizado por Harvard Business School en colaboración con Boston Consulting Group ha proporcionado una visión fascinante de cómo la IA está transformando la consultoría y, en última instancia, el mundo laboral. La IA es una herramienta poderosa que puede mejorar nuestras capacidades, y este estudio es solo el comienzo de una emocionante revolución en la forma en que los seres humanos y la tecnología trabajan juntos en armonía. La clave está en comprender cuándo y cómo la IA puede agregar valor a su trabajo, ya sea como un «Centauro» o un «Cíborg».
Para terminar les dejo una pregunta:
¿Considera que GPT-4 mejora la calidad del trabajo?
Los leo en los comentarios.